La película Entrelobos (2010), de Gerardo Olivares, retrató a la perfección la incomparable belleza de uno de los rincones más bellos de toda la provincia de Córdoba: el Parque Natural de la Sierra de Cardeña y Montoro. Un lugar, sito entre las localidades que le dan nombre, que merece la pena visitar por la riqueza biológica que encierra en su interior.
Más de 38.000 hectáreas son las que conforman dicho parque que si por algo destaca es porque es uno de los espacios de este tipo que mayor diversidad en cuanto a fauna ibérica conserva. En este sentido merece la pena subrayarse el hecho de que en él viven especies protegidas como son el lince, el lobo y el águila imperial.
Asimismo en este enclave existen además diversos puntos de interés geológico que sorprenden por su belleza. Este sería el caso del curso del río Yeguas, el Cerro Colmena, la Fuente de la Peñuela, el Arroyo del Cuervo o las minas de cobre y plomo.
Y en cuanto a la flora resaltar la presencia indiscutible de las encinas, los alcornoques y el roble melojo.
Una visita que recomendamos en todo momento pues sorprende la espectacularidad de la Madre Naturaleza.